La leucemia mieloide es una forma de cáncer bastante rara. Sin embargo, dado que a menudo no presenta ningún síntoma hasta que está muy avanzado, no es fácil de encontrar. La Sociedad Estadounidense del Cáncer estima que habrá unos 4.500 nuevos casos de leucemia mielógena crónica en los Estados Unidos este año, y unas 600 personas morirán a causa de la enfermedad.
La leucemia mielógena crónica (LMC) también se conoce como leucemia mielógena crónica. Mieloide (o mieloide) se refiere a los tipos de células involucradas. La leucemia mieloide involucra uno de dos tipos de glóbulos blancos: granulocitos o monocitos.
Es una forma de cáncer que comienza en las células hematopoyéticas de la médula ósea. Luego ingresa al torrente sanguíneo y luego se puede diseminar a los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado y otras partes del cuerpo. Sin embargo, otros tipos de cáncer pueden comenzar en estos órganos y luego diseminarse a la médula ósea, pero esto no se llama leucemia. La leucemia mielógena crónica también puede convertirse en una leucemia aguda de rápido crecimiento que invade casi todos los órganos del cuerpo.
La leucemia mielógena crónica afecta principalmente a adultos y especialmente a los ancianos. La edad promedio de las personas con leucemia mieloide crónica es de alrededor de 66 años. Solo alrededor del 2% de los pacientes con leucemia mielógena crónica son niños.
Al igual que con otras formas de cáncer, se están realizando investigaciones para ayudar a encontrar formas de prevenir y tratar la leucemia mieloide. Ha habido grandes mejoras en el tratamiento de esta enfermedad en los últimos años. Un estudio es particularmente interesante porque examina el uso de una bebida muy común: el té verde para ayudar a tratar la leucemia mieloide.
Este estudio, publicado por el Consejo del Té del Reino Unido, examinó la capacidad del té verde para inducir la apoptosis en las células leucémicas. La apoptosis es la destrucción sistemática de células. Esto sucede en muchos casos en el cuerpo para ayudar a garantizar la supervivencia de las células más sanas. Y, en ocasiones, los investigadores descubren sustancias fuera del cuerpo que pueden inducir la apoptosis.
En este estudio, los investigadores investigaron los efectos del antioxidante EGCG del té verde, tanto en el laboratorio como en ratones. En ambos casos, encontraron que el té verde tenía la capacidad de inducir la apoptosis en las células leucémicas. A las tres horas de la exposición al EGCG, las células comenzaron a matarse. En ratones, EGCG inhibió significativamente el crecimiento tumoral.
Esto podría ser extremadamente importante en el tratamiento futuro de la leucemia mieloide. Aunque se necesitan más estudios y se deben realizar ensayos en humanos para determinar si los resultados son los mismos en humanos, esta es una conclusión positiva.
El té verde es económico, fácil de encontrar y saludable en todas partes. Hay muchas buenas razones para beberlo, incluso sin la posibilidad de que pueda tratar la leucemia. Eche un vistazo a todos los descubrimientos sobre el té verde.
Se ha demostrado que el té verde previene el cáncer: se ha demostrado que los antioxidantes del té verde tienen efectos preventivos contra el cáncer. Los antioxidantes neutralizan los radicales libres, las moléculas dañinas creadas como subproducto de nuestro proceso de digestión. Sin el nivel adecuado de antioxidantes en nuestra dieta, estos radicales libres pueden causar envejecimiento y enfermedades, incluido el cáncer. Muchos alimentos, principalmente frutas y verduras, contienen antioxidantes; pero el té verde tiene algunos de los más potentes disponibles.
Muchos estudios han relacionado el té verde con la prevención de muchas formas de cáncer. Algunos cánceres que se pueden prevenir ingiriendo té verde incluyen cáncer de próstata, cáncer de mama, cánceres del sistema digestivo, cáncer de ovario y cáncer de piel. Los estudios también han relacionado el té verde con el tratamiento de otras formas de cáncer.
Se ha demostrado que el té verde previene las enfermedades cardíacas: en otros estudios, se ha demostrado que los antioxidantes en el té verde evitan que el colesterol LDL que circula en la sangre se oxide y se endurezca en placa. Cuando el colesterol LDL se endurece y se convierte en placa, se adhiere a las paredes de las arterias y las estrecha. Las arterias estrechas aumentan el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular porque se inhibe el flujo sanguíneo.
Se ha demostrado que el té verde regula el azúcar en sangre: los estudios también han demostrado que el té verde puede tener el poder de regular naturalmente el azúcar en sangre. El té verde puede ser una forma eficaz de prevenir o incluso tratar la diabetes tipo II.
El té verde puede ayudar a perder peso: se ha demostrado que el té verde crea termogénesis, un calor que quema la grasa. Se necesita más investigación, pero parece que cuando se combina con una dieta saludable, el té verde puede acelerar la pérdida de peso. Además, mientras que el té verde ayuda a regular el azúcar en sangre, también puede ayudar a perder peso.
Entonces, si aún no está bebiendo té verde, debería hacerlo. ¡Agregar té verde a su dieta es fácil y delicioso! Como parte de una dieta saludable y completa, el té verde puede ser una poderosa herramienta de prevención de enfermedades y puede desempeñar un papel importante en una vida larga y saludable.